ACAMPADAS DE RAMAS, NEXO DE UNIÓN

A lo largo de estas dos últimas semanas de noviembre, todas las unidades nos vamos de acampada de ramas. Este sábado y domingo, 23 y 24 de noviembre, es el turno de la Manada Mohwa y la Tropa Tenzing, que aterrizan en Valoria La Buena y Cubillas de Santa Marta, respectivamente. Las redes de Pioneros harán lo propio el próximo finde en la misma zona.

Las acampadas de ramas son un hito muy infravalorado en el calendario scout. Están ahí, pero quedan desapercibidas entre los grandes campamentos y las actividades asociativas multitudinarias. Sin embargo, puede ser una cita vital para las unidades. Estas acampadas generan identidad, construyen un nexo de unión. Con ellas, el lobezno se afianza en la Manada, el tropero sube al campo base con sus compañeros y el pionero se guía junto a su red. Es un momento íntimo, que crea un vínculo. Cada unidad disfruta de un momento a solas, sin las interferencias de las ramas mayores o menores. Se crea confianza, se aprende más que nunca.

A pesar de que muchos no lo valoren, los responsables y jefes de unidad sabemos la relevancia de este momento, que intentamos crear y promover. Aprender a aullar junto a mi seisena me dará el valor para afrontar mil retos a lo largo de la ronda. Enseñar al tropero de primer año a usar el pedernal, encender la bombona y hacer un fuego polinesio me hará entender el valor de servir. Son momentos que forman, minutos que marcan todo el conocimiento que tendrá un scout a lo largo de su vida. Anécdotas que se repetirán en campamentos, que inspirarán Festivales de Navidad. Valor incalculable. En ello reside la importancia de estas acampadas.

Si no os es suficiente para convenceros, yo todavía me acuerdo de mis primeras acampadas de ramas de tropera. Recuerdo el frío que curte, las risas de las caídas, los talleres de vivaks que avivarían mi pasión por el campismo, los amarres cuadrados que no se podían desarmar, el pollo chamuscado del fuego polinesio, las patatas que afanamos para cenar. Si preguntáis a otros miembros del kraal, muchos son amigos gracias a estas acampadas. Muchos crearon un vínculo que les motivaría a subir todos juntos al kraal. Esa es la unión que crea nexo y el nexo que crea la unión.